Paloma

Paloma

17 enero 2011

A mí ésto no me está pareciendo bien...

Hay cosas que no me parecen bien. Muchas. Y me gusta compartirlo con los demás. Es la forma de expresar mi inconformidad, mi descontento, mi cabreo, mi hastío. De castigar a los culpables de una manera especial: con el uso de la voz alta, la tercera persona y el comentario, espontáneo a oídos del que lo recibe, pero trabajado y consciente por mi parte y la de aquellos que me quieren a pesar de conocerme.

Es útil cuando, por ejemplo, tu agente inmobiliario te garantiza que tu futura casera no va a tener ningún problema en poner una puertecita de plastiquillo malo en la cocina para que no apestes el resto de la casa y, el día que estás firmando el contrato, al hacer referencia a tal puerta, la casera te mira impactada por la noticia y acompaña sus ojos abiertos de un: yo en esa casa no me gasto ni un duro más. Eso, amigos, NO ME ESTÁ PARECIENDO BIEN. 

También es útil cuando vas a recoger unas entradas gratuitas para un festival y te presentas el primer día que las reparten, a primera hora, por aquello de ser la primera y no quedarte sin la mitad. Entonces, un dependiente alternativo te dice que, si no eres socio, hay entradas que no te puede dar. Eso, amigos, NO ME ESTÁ PARECIENDO BIEN. 

También es útil cuando compras un regalo por Internet y no sólo no te llega el día que te habían dicho, sino que además te dicen que tienes que pagar un dinero que ya has pagado. Total, lo solucionas, gestión por aquí, gestión por allá. Y entonces, te dicen: mañana lo tienes allí. Pero no podían hacerlo bien, no. Acabas teniéndote que personar hasta en dos ocasiones en la oficina para que, al final, te lo den. Hubiera tardado menos yendo directamente a Barcelona a buscarlo. Eso, amigos, NO ME ESTÁ PARECIENDO BIEN. 

Es útil cuando vas a comprar al supermercado y están haciendo obras...y no lo cierran, por no perder ni un duro. En cambio, a ti te hacen perder el tiempo porque no tienen la mitad de cosas que buscas, incluidos los Golden Grahams (espacio publicitario). Siempre está su hueco vacío...Eso, amigos, NO ME ESTÁ PARECIENDO BIEN. 

Y podría seguir explicando, cientos y cientos (guiño interno), de momentos en los que hago uso de esta actitud. Es muy sencilla. Levantas un poco la cabeza y comentas la situación (siempre ayuda ir con alguien, por aquello de que el comentario tenga un "supuesto" receptor). La acompañas de algunos movimientos agitados de las manos y proyectas bien la voz, para que llegue al receptor real.

Te sentirás liberado y conseguirás divertir (y en ocasiones avergonzar) a aquél que, como te quiere a pesar de conocerte, está contigo en ese momento...


Amén.

1 comentario:

  1. Como aquello de hablar en voz alta para te oiga el culpable de lo que no te está pareciendo bien...

    ResponderEliminar